
En la época en la que vivimos en la cual los gays, lesbianas y demás han sido aceptados por la sociedad, los hermafroditas siguen siendo un problema burocrático debido a que en el censo solo hay dos casillas para definir el sexo: "hombre o mujer".
La mezcla de dos órganos sexuales suele provocar trastornos psicológicos en el individuo, como baja autoestima, depresión y confusión a la hora de mantener relaciones sexuales. Para evitar eso al principio los padres solucionaban el problema pasando por el quirófano eligiendo el sexo de su hijo, cosa que a la larga no solucionaba los problemas mentales, ya que la opción sexual tiene más que ver psicológicamente que con el físico
El hermafroditismo consiste en una anomalía genética del embrión o de la madre que da lugar a híbridos entre hombre y mujer que la padecen el 1.7% de la población mundial. Puede aparecer desde el nacimiento o ya en la pubertad, lo cual causa aún más un trauma.
Hay varios grados pero los mas usuales son:
-Pseudohermafroditistmo masculino: cuerpo de hombre con testículos y órganos sexuales femeninos.
-Pseudohermafroditismo femenino: cuerpo de mujer con ovarios y órganos sexuales masculinos.
-Hermafroditismo total: poseen ambos sexos, con un pene y un clítoris atrofiados.
-Pseudohermafroditismo femenino: cuerpo de mujer con ovarios y órganos sexuales masculinos.
-Hermafroditismo total: poseen ambos sexos, con un pene y un clítoris atrofiados.
La mezcla de dos órganos sexuales suele provocar trastornos psicológicos en el individuo, como baja autoestima, depresión y confusión a la hora de mantener relaciones sexuales. Para evitar eso al principio los padres solucionaban el problema pasando por el quirófano eligiendo el sexo de su hijo, cosa que a la larga no solucionaba los problemas mentales, ya que la opción sexual tiene más que ver psicológicamente que con el físico
Un caso conocido aqui en españa fue el de Sor Fernanda Fernández: una monja española que, al darse cuenta de que, cada vez que estornudaba, emergía de su vagina un órgano fálico de tres centímetros de longitud, pidió a su confesor ayuda para ser reconocida como hombre. El arzobispo, al final le dio la razón y Sor Fernanda se transformó en el padre Fernando.
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